Conducción Responsable: Entendiendo los Grados de Alcoholemia en Colombia

La seguridad vial es un compromiso compartido que demanda responsabilidad y conciencia por parte de todos los conductores. En Colombia, la prueba de alcoholemia se ha convertido en una herramienta fundamental para garantizar la integridad de quienes transitan por las carreteras. En este blog, exploraremos los diferentes grados de alcoholemia establecidos por la ley, así como las consecuencias de no cumplir con estas normativas.

La Obligación de Someterse a la Prueba

Desde la implementación de la prueba de alcoholemia en Colombia, la Ley ha establecido la obligación para todos los conductores de someterse a esta prueba en controles policiales. La negativa a realizarla conlleva sanciones significativas, como la cancelación de la licencia, multas sustanciales y la inmovilización del vehículo por un periodo de veinte días hábiles.

Es vital comprender que, además de abstenerse de consumir alcohol antes de conducir, colaborar en los controles de alcoholemia es una responsabilidad clave para mantener la seguridad en las vías.

Grados de Alcoholemia y sus Correspondencias

La ley clasifica los niveles de alcoholemia en varios grados, determinados por la cantidad de miligramos de etanol por cada 100 ml de sangre. A continuación, se detallan estos grados y su correspondencia con la cantidad de alcohol ingerido:

• Grado 0 de Alcoholemia: 20-39 mg/100 ml (equivalente a una copa de vino o una cerveza).
• Primer Grado de Embriaguez: 40-99 mg/100 ml (aproximadamente dos copas de vino o cervezas).
• Segundo Grado de Embriaguez: 100-149 mg/100 ml (equivalente a cuatro cervezas o dos combinados de vodka, ron o whisky).
• Tercer Grado de Embriaguez: 150 mg o más mg/100 ml (más de ocho cervezas o más de tres combinados).

¿Con Cuántas Cervezas se Da Positivo en la Prueba de Alcoholemia?

Aunque es común asociar la embriaguez con el número de bebidas alcohólicas consumidas, la ley colombiana se basa en los miligramos de alcohol por decilitro de sangre para determinar el grado de alcoholemia. La reacción al alcohol varía según factores individuales como estatura, peso, complexión y género.

La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de EE. UU. subraya que el alcohol afecta funciones cerebrales cruciales para la conducción segura, como el pensamiento, el razonamiento y la coordinación muscular. Por lo tanto, es imperativo comprender que incluso una cantidad aparentemente baja de alcohol puede tener un impacto significativo en la capacidad de conducción.

Medicina Legal especifica que una unidad alcohólica, equivalente a 10 ml de alcohol puro, genera una alcoholemia de 20 a 25 mg/dL, correspondiendo a un estado de alcoholemia grado 0. Esto se traduce en que consumir una cerveza en lata (330 ml) puede resultar en una prueba de alcoholemia positiva, desencadenando la inmovilización del vehículo, la suspensión de la licencia y una multa económica.

Sanciones por Incumplir con la Prueba de Alcoholemia

El artículo 152 del Código Nacional de Tránsito establece diversas sanciones para quienes incumplen con la prueba de alcoholemia. Estas sanciones varían según el grado de alcohol en el organismo y si el conductor es un infractor reincidente. Las consecuencias pueden incluir multas adicionales, la suspensión de la licencia y medidas más estrictas en casos de reincidencia.

Recomendaciones para una Conducción Segura: Evita el Consumo de Alcohol

La seguridad en las carreteras es una responsabilidad compartida, y tomar decisiones conscientes antes de ponerse al volante es fundamental para prevenir accidentes y proteger vidas. Aquí te presentamos algunas recomendaciones clave para evitar el consumo de alcohol antes de manejar:

1. Planificación Anticipada:

Si planeas salir y disfrutar de bebidas alcohólicas, organiza con anticipación cómo regresarás a casa de manera segura. Considera opciones como tener un conductor designado, utilizar servicios de transporte público o contar con servicios de transporte compartido.

2. Conductor Designado:

Roten a los conductores designados entre tus amigos o familiares. Asegúrate de que la persona designada se comprometa a abstenerse de consumir alcohol durante la salida.

3. Transporte Público y Alternativas:

Investiga las opciones de transporte público disponibles en tu área. Muchas ciudades ofrecen servicios de autobuses o trenes que pueden ser una alternativa segura al conducir bajo la influencia del alcohol.

4. Servicios de Transporte Compartido:

Utiliza servicios de transporte compartido como Uber o Lyft. Estos servicios brindan una opción conveniente y segura para llegar a casa sin tener que conducir bajo los efectos del alcohol.

5. Concientización sobre los Riesgos:

Informa a tus amigos y seres queridos sobre los riesgos asociados con la conducción bajo la influencia del alcohol. La conciencia colectiva puede fomentar una cultura de responsabilidad.

6. Participación en Eventos Libres de Alcohol:

Busca eventos y actividades libres de alcohol en tu área. Participar en actividades que no involucren el consumo de bebidas alcohólicas elimina la tentación de beber antes de manejar.

7. Control de Consumo:

Establece límites claros para ti mismo en cuanto al consumo de alcohol. Conoce tus propios límites y respétalos para evitar situaciones peligrosas al volante.

8. Educación Continua:

Mantente informado sobre las leyes locales relacionadas con la conducción bajo la influencia del alcohol. La educación continua puede ayudarte a entender las consecuencias legales y personales de las decisiones irresponsables.

9. Alternativas No Alcohólicas:

Explora bebidas no alcohólicas y disfruta de alternativas refrescantes sin riesgos para la conducción. Muchos lugares ofrecen opciones deliciosas y sin alcohol.

10. Responsabilidad Personal:

Reconoce que la seguridad vial es responsabilidad de cada individuo. Al tomar decisiones conscientes y responsables, contribuyes a la seguridad de todos en las carreteras.

Conclusión: Conducir con Responsabilidad

El acto de conducir conlleva una gran responsabilidad, no solo para con uno mismo, sino para todos los usuarios de la vía. Entender los grados de alcoholemia establecidos por la ley colombiana y adoptar una actitud responsable al volante son pasos esenciales para garantizar la seguridad de todos en las carreteras. La conciencia sobre los riesgos asociados con la conducción bajo los efectos del alcohol es fundamental para promover comportamientos seguros y prevenir tragedias viales.